La cleptomania de objetos pekenos en eventos sociales, siempre ha sido un misterio. Los encendedores, por ejemplo, tienen fama de ser objetos robados con mayor frecuencia, en cualkier situacion en ke se involucren por lo menos 2 personas. Basta con sacar el encendedor para prender un cigarro, y entonces el de al lado lo requiere, como cualkier persona educada, caemos en la amabilidad de prestar el mechero a nuestro projimo. Acto seguido enciende su cigarro.acto siguiente, donde quedo el encendedor? Normalmente transcurre el lapso de tiempo entre un cigarro y el otro y es ahi, en donde, el poseedor inicial del dichoso encendedor, se percata de su ausencia. En la mayoria de las situaciones este es buscado con desesperacion por todos lados, para que finalmente aparezca en el bolsillo del prestatario del fuego.
Yo me pregunto, a ke hr? Porke? Incluso personas ke no fuman, traen encendedores consigo y los pierden o los intercambian sin darse cuenta, todo debido al fenomeno de que. Aparentemente, los encendedores no pertenecen a nadie, ellos no son de nadie y les encanta andar de bolsillo en bolsilllo, un dia servir para prender la estufa y otro para calentar el el lapiz de ojos de alguna senora.
Esos son ellos, buscan su libertad a toda costa. Pero nosotros? Porke esa mecanica inmediata de puff, fuego, bolsillo? Es que, acaso necesitamos al fuego con nosotros tan desesperadamente. Es mas, muy comun es encontrar miles de encendedores amontonados ya sin gas. Porque? Pa que? Ya no sirven, ya no prenden, ya ni sikiera son objeto de robo, por haber perdido su calido atractivo.
Los indices de venta de encendedores tienen altibajos, debido al eterno trueque y cambios de dueno ke estos sufren. Yo he comprado un encendedor en contadas ocasiones.nunca ha sido necesario. Siempre aparece uno en mi bolsillo.
Ps. El de hoy es azul bic.
Yo me pregunto, a ke hr? Porke? Incluso personas ke no fuman, traen encendedores consigo y los pierden o los intercambian sin darse cuenta, todo debido al fenomeno de que. Aparentemente, los encendedores no pertenecen a nadie, ellos no son de nadie y les encanta andar de bolsillo en bolsilllo, un dia servir para prender la estufa y otro para calentar el el lapiz de ojos de alguna senora.
Esos son ellos, buscan su libertad a toda costa. Pero nosotros? Porke esa mecanica inmediata de puff, fuego, bolsillo? Es que, acaso necesitamos al fuego con nosotros tan desesperadamente. Es mas, muy comun es encontrar miles de encendedores amontonados ya sin gas. Porque? Pa que? Ya no sirven, ya no prenden, ya ni sikiera son objeto de robo, por haber perdido su calido atractivo.
Los indices de venta de encendedores tienen altibajos, debido al eterno trueque y cambios de dueno ke estos sufren. Yo he comprado un encendedor en contadas ocasiones.nunca ha sido necesario. Siempre aparece uno en mi bolsillo.
Ps. El de hoy es azul bic.